Tarot del Amor



 

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REFLEXIONES SOBRE EL AMOR

El camino mas corto y doloroso, que condena a un sentimiento a su final de manera lenta y agónica es:
LA INDIFERENCIA O EL DESDEN.
No existe forma mas terrible y cruel de matar un sentimiento que tener esta actitud.
El amor nace de la comunicación afectiva, de los detalles tiernos, del interés de verse y de las palabras motivadoras que se agregan cada día, nadie puede ser feliz amando a quién no le valore, ni le preste atención, la indiferencia suele ser el arma más dolorosa con la que se aniquila el amor más puro.
No seamos ingenuos, no creamos que la pareja puede vivir tranquila sin recibir un afecto sincero. Antes de hacer mil pedazos un corazón, pensemos que puede ser el nuestro, que todos tenemos el derecho de ser valorados.

No debemos forzar las cosas ni seguir al lado de alguien que no es capaz de reconocer nuestro valor, no pensemos que siendo mártires o mendigando un sentimiento, seremos felices o que de esa manera lograremos un cambio de actitud en nuestra pareja algún día.
Lo que mata al Amor son las caricias que no damos, las palabras dulces que no pronunciamos, los gestos delicados que se olvidan, el tiempo que le robamos al ser querido para dedicarlo a cosas que realmente se podrían postergar.

Lo que realmente mata al Amor es el no ser capaces de comprender cuánto nos aman y vivir ignorando la dicha que la vida ha puesto en nuestro camino.NO TENGAS MIEDO DE AMAR;
TEME PERDER EL AMOR POR CULPA DE ESE MIEDOEl querer dominar al ser amado, también es destructivo.

EL AGOBIO DESTRUYE IGUAL O MAS RÁPIDO QUE EL DESDÉN.
Goisteas, el mago de shuan, nos contaba una historia al respecto:
Existió un hombre, cuya meta, fue hacer el bien a la mayor cantidad de seres que se cruzasen en el camino durante su vida, no importaba si estos seres fuesen: plantas, animales o personas. Un día caminando por el sendero encontró un rosal abandonado, silvestre, sin podar, sin cuidar, sin pensarlo dos veces, trajo una pala y con mucho mimo lo retiró del sendero, se lo llevó a casa y lo plantó en el centro de su jardín, cada mañana lo regaba, hablaba con el con mucho cariño, lo trataba y de nuevo lo regaba, llegaba del trabajo y lo regaba, se percataba de que le diese el sol, que la tierra fuese buena y que ninguna mala hierba creciese a su alrededor, no dejaba que nadie se le acerque y vivía por y para el rosal, antes de irse a dormir lo regaba y al llegar a su habitación abría la ventana para poder vigilarlo durante la noche. Una mañana al bajar vio al rosal amarillento, seco, MUERTO.
Que fue lo que pasó?..... Lo regó tanto, que lo ahogo, lo volvió tan frágil que al final terminó matándolo.